Tipos y Formas de Comunicación

 La comunicación es la acción de intercambiar información, ya sea entre dos o más personas, teniendo como fin la transmisión y la recepción de informaciones (escrita, emocional, etc.). La persona (o personas) que envía la información es el emisor, y la persona que lo recibo el receptor. El medio por el que se transmite el mensaje es el canal.

Pero este esquema relativamente sencillo no abarca toda la complejidad del proceso, porque en realidad existen muchos tipos de comunicación, no uno solo. En este artículo veremos sus características y lo que implica saber dominarlas bien.

Las principales habilidades comunicativas

Ser un buen comunicador es clave para las relaciones personales, en el éxito de tu carrera profesional y, además, la salud emocional de las personas. Dicho de otro modo, ser un comunicador competente es necesario para desenvolverse con éxito en esta vida.

Y es que si algo caracteriza a las personas que son más felices es que son comunicadores competentes, lo que les ayuda a encarar las situaciones de su vida cotidiana de la manera más satisfactoria. Por ejemplo, a la hora de solucionar una discusión con su pareja o a la hora de presentar su candidatura en una entrevista de trabajo. Por suerte, las habilidades comunicativas se pueden aprender.

Sin embargo, para dominar la actividad comunicativa es necesario que seamos conscientes de todas las diferentes formas de comunicación que existen, porque de otro modo estaremos ciñéndonos a una definición muy reduccionista de este concepto y, por ello, perderemos oportunidades de conectar con los demás de una manera eficaz. Esto puede ocurrir porque hay ciertas clases de comunicación que son más populares o vistosas que las demás, aunque eso no significa que las que quedan fuera de ese foco sean menos importantes o útiles.

Tipos de comunicación

Tal y como hemos visto, más allá del esquema básico del proceso de transmisión de un mensaje existen distintos tipos de comunicación, pues los emisores pueden ser diferentes y la información que se envía y el canal por el cual circula ésta también. A continuación, puedes encontrar la clasificación de las formas variadas de comunicación, según diversos criterios.

Comunicación verbal y no verbal

Dos tipos de comunicación de los que se suele hablar mucho son la comunicación verbal y la no verbal. Esta clasificación dicotómica se refiere a si el mensaje es verbalizado o no.

1. Comunicación verbal

La comunicación verbal se caracteriza por el uso de las palabras en la interacción entre el emisor y el receptor. A su vez, se cree que es un tipo de comunicación exclusivo del ser humano, ya que, aunque hay animales que utilizan sonidos que pueden ser asociados a conceptos bastante concretos de su entorno (como ocurre, por ejemplo, con los perritos de las praderas), no son usados siguiendo normas de una gramática ni se les da nuevos significados dependiendo del contexto.

Existen dos tipos de comunicación verbal, pues se las palabras o el lenguaje puede ser expresado de manera hablada o escrita:

Comunicación oral: se realiza a través de signos orales o palabras habladas. Los gritos, el llanto o la risa también son comunicación oral.

Comunicación escrita: se realiza a través de códigos escritos. Los jeroglíficos, alfabetos o logotipos también pertenecen a este tipo de comunicación.

Aunque la comunicación verbal sea la más explícita y evidente, dado que está regulada por una serie de normas y significantes (es decir, las palabras que dan forma a un idioma) que tardamos varios años en aprender y que nos permiten transmitir unidades de significado relativamente claras y muchas veces incluso concisas, hay que tener en cuenta que tras ella también hay otra tan o más importante que esta que, además, puede modificar el significado de la primera. Se trata de la comunicación no verbal, que veremos a continuación.

2. Comunicación no verbal

Este tipo de lenguaje se lleva a cabo sin el uso de palabras y, en muchos casos de forma inconsciente. Los movimientos corporales, las posturas, la mirada, la forma de sentarse o de andar son algunos ejemplos.

En la mayoría de los casos, tanto la emisión de mensajes como la interpretación de estos son procesos realizados de manera automática, incluso involuntaria. Esto es así porque este tipo de comunicación es el que ha tenido más importancia a lo largo de nuestra historia evolutiva, en etapas de la evolución en las que aún no existía el uso de las palabras.

Sin embargo, los mensajes vinculados a la comunicación no verbal son relativamente ambiguos y difíciles de interpretar, ya que, a diferencia del anterior tipo, no se rige por normas consensuadas y aprendidas de manera explícita.



Autor: Luis Lenin Lopez Gomez

Comentarios